Consejos para la salud bucodental de tu hijo/a

La salud bucodental de los pequeños es crucial. Se sabe que los problemas dentales pueden tener un impacto importante en el bienestar general de un pequeño, y puede provocarle problemas para comer, hablar e incluso dormir. La odontopediatría es una rama de nuestra profesión que se enfoca en pacientes infantiles, hasta la llegada de la adolescencia. Muchas de las prácticas que se llevan a cabo tienen los mismos nombres que las que se aplican en adultos, pero el especialista conocerá profundamente las particularidades y sensibilidades de sus pequeños pacientes. Una de sus labores transversales es proporcionar la tranquilidad y el hábito de higienizar sus dientes de manera correcta desde edades tempranas.

Con los dientes de leche la caries puede desarrollarse muy fácilmente. Hay que considerar que esta enfermedad infecciosa puede aparecer incluso desde antes de que aparezca el primer diente, pues puede estar en la lengua o en la mucosa bucal. Evite siempre compartir cucharas con el bebé, soplar sobre su comida o limpiar la tetina con la boca.

En el momento de aparición de los dientes, se recomienda limpiarlos con un cepillo infantil y pasta infantil en una cantidad muy pequeña (como un grano de arroz, por ejemplo). Evitaremos también los alimentos ricos en azúcar y carbohidratos. El agua será la mejor bebida podemos ofrecerle.

Cuando el bebé cumple su primer año es buen momento para la primera visita al odontopediatra, ya que en esta etapa es importante detectar y prevenir cualquier patología bucodental. Es importante que vaya aprendiendo a calmar su sed con agua, y que no se acostumbre a golosinas bebibles, jarabes, etc.

Alrededor de los 2 años de edad es conveniente el abandono del chupete. Está demostrado que su uso prolongado puede generar problemas dentales importantes. Como padres tenemos que seguir considerando el azúcar no naturalmente presente o refinado como un alimento escasamente saludable para su desarrollo y su salud.

Entre los 5 y los 14 años se produce la consolidación de los dientes definitivos, lo que implica el desarrollo de la responsabilidad y de la autonomía en el niño con respecto a su propia salud bucodental. Igualmente es importante vigilar cómo se va comportando el encaje de sus piezas definitivas. La visita al dentista es fundamental, recomendándose cada seis meses, como regla general.

¿Necesitas visitarnos con tu hijo/a para que evaluemos su salud bucodental? Estaremos encantados de conoceros. 😉

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